A menudo, mis clientas me comentan lo incómodas que se sienten por la inflamación de su abdomen – no solo por el volumen, sino también por el dolor, molestias digestivas, gases, etc. Esto es algo que, personalmente, también he sufrido, y es que un gran porcentaje de la población femenina sufre inflamación crónica y no lo sabe. Se trata de una condición más común de lo que se piensa, y que fácilmente puede pasar desapercibida.
En la mayoría de las ocasiones, estos síntomas se deben a la revolución de las hormonas derivada de perimenopausia o a la menopausia en sí. No obstante, esto no quiere decir que las mujeres de edades más tempranas no puedan sufrir de problemas de hinchazón abdominal.
Pero…¿Qué otras razones pueden causar estos síntomas?
Ambos casos han de ser tratados por un médico que, además de recetarte medicamentos, expresará la importancia de llevar a cabo una alimentación muy estricta con el objetivo de eliminar las bacterias por completo. Tras hablar con muchas mujeres de diferentes edades y estados hormonales, todas han coincidido en una misma cosa: el proceso puede llegar a ser muy molesto y, además, lento.
La pregunta del millón…¿qué es realmente una buena alimentación?
Existen tantos mitos relacionados con la dieta que es fácil confundir buena alimentación con hábitos alimenticios. Hasta que no he sido diagnosticada en mi caso con SIBO, no sabía lo que era comer adecuadamente. ¿Algo que os aconsejo? Saber que la clave no está tanto en cómo comemos, sino en qué comemos.
Es de vital importancia asegurarse de que los productos que ingerimos son sanos o adecuados para nuestro organismo, porque como sabéis, cada cuerpo es un mundo. Con esto, os animo a aprender más sobre vuestro sistema digestivo para que podáis, de una vez por todas, decirle adiós a la tan temida inflamación abdominal.
Ángela Urbina
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